Si la vida te da olas de frente, úsalas de trampolín para saltar bien alto. Este pequeño intento de eslogan tiene su fundamento en cuanto a la dirección de las olas y la intensidad del viento se refiere. Si quieres disfrutar de los saltos más bestias haciendo kitesurf vente a Tarifa y te enseñamos cómo. Atrévete a sentir que vuelas como el viento antes de volver a posar tu tabla sobre el mar.
Sí, a Tarifa, en la provincia de Cádiz. Hablamos de un spot mundialmente conocido por su increíble viento y su naturaleza hecha para volar. Si no tenías claro dónde probar tu potencial como rider de las olas y el viento, ya sabes hacia donde poner rumbo. En la playa de Valdevaqueros o en la de Bolonia, tienen lugar los campeonatos mundiales de deportes náuticos extremos más brutales del planeta.
Volviendo a nuestro viento y a nuestras cometas, para saltar haciendo kitesurf te aconsejamos que esperes a tener un día de viento sin sobresaltos, que aunque despeine, no traiga ráfagas intermitentes y sustos. Hasta el más pro sabe cuándo es mejor quedarse a repasar el material antes que ir a jugarse el tipo con Eolo cabreado.
Hay que tenerlas a todas consigo: las ganas
Igual que al saltar desde un puente amarrado a un arnés, para hacer kitesurf, tienes que tenerlo claro: saltar es saltar. No dudes, no mires abajo, ¡la distancia es disfrute! La diferencia es que aquí tienes tu kite amarrado a tu arnés, el impulso te lo da el mar hacia arriba y, si sabes manejar el viento, puedes tomarte el tiempo de girar flotando en él; como hacen los campeones que nos dejan boquiabiertos a los simples mortales que observamos en la orilla.
Claro, primero tienes que estar bien preparado y controlar bien tu navegación. Una vez que tu monitor te inicia en el salto ya puedes empezar a hacer tus pinitos. Pero hasta los más renombrados campeones saben que eso conlleva un entreno importante y que hay que cuidar muchos factores antes de lanzarse a hacer piruetas y saltos, no vayamos a hacernos daño.
Tarifa aplaudiendo tus saltos
Los riders más atrevidos, los que hicieron que sus padres cambiaran de domicilio familiar para dedicarse al kitesurf, los campeonatos más brutales y las reuniones surferas más entrañables, tienen como spot sagrado Tarifa. Aquí sopla un Poniente que quita el hipo. Los adictos a los deportes náuticos más extremos, como os decimos, se quedan aquí a vivir.
No intentamos convencerte de cambiar de lugar de vida, pero sí te animamos a que pruebes a pasar unos días en nuestras orillas. Si para ti el kite es un nuevo reto, en Tarifa encontrarás los mejores cursos de kitesurf para poder aprender a dar esos saltos tan increíbles: looping, jumping, kite loop, back loop, frontroll… Otro día te los enseñamos todos con lupa. De momento te dejamos saber que estamos deseando ver tus acrobacias en Tarifa.
Entre el suelo y el cielo hay algo: tú y tu kite
Elige tu equipo acorde al viento que hace y a las proezas que tengas ganas de hacer. Cuando ya controlas los saltos sabes cual es la combinación perfecta y ahí que vas derecho a la orilla para no perderte un minuto de las sensaciones extremas que te proporciona el kitesurf. Un buen ejemplo nos da Dimitri Maraménide explicando sus cuatro pasos a seguir para saltar con su screamer para big jumps.
Durante un curso, un monitor podrá desarrollarte mejor de qué fases se compone un salto, nosotros te lo resumimos aquí:
Despegar: que es lanzar el kite de las 10 a las 12 en la ventana de viento, tirando de la mano hacia atrás y bombeando ligeramente para que suba la cometa a su cénit mientras mantienes las líneas tensas simultáneamente.
Volar: es quedarse quieto y a la vez despegar los talones levantando la tabla del agua, hay que mantenerse replegado y firme mientras estás en el aire todo el rato que quieras o puedas. La altura del salto va a depender de factores como la amplitud de trayecto de tu cometa, de la velocidad a la que la lanzas, tu velocidad inicial y tu agarre.
Aterrizar: es primero buscar la zona de aterrizaje calculando bien la bajada, lanzar tu kite ligeramente hacia las 11 o la 1 antes de impactar con el agua y amortiguar poniendo una pierna atrás mientras orientas la pierna de delante bajo el viento. Luego vuelves a lanzar tu kite firmemente antes de perder velocidad.