Hay famosos que desconectan de su rutina volando sobre las olas. Y sí, te los puedes encontrar en una playa preparando la cometa, y hasta coincidir con ellos en un curso de kitesurf en Tarifa. Y es que todos necesitamos una válvula de escape de la rutina o vivir una experiencia nueva con mucha adrenalina.

Siguiendo las noticias y las redes de tu famoso de cabecera puedes descubrir que te apetece explorar las fuerzas del mar siguiendo su ejemplo. Hacer deporte es sano; practicar deportes de riesgo, mola. Surcar el viento sobre el mar en Tarifa puede ser la mejor manera de romper la barrera del tiempo; que no del sonido, aunque allí arriba pueda parecer posible.

Las playas de Cádiz han sido el refugio de muchas caras conocidas porque, para fama, la de estas playas y la de sus deportes de viento. Tarifa es un sitio renombrado para los intrépidos de las olas y las velas, y eso llama la atención hasta del más pintado. ¿Te imaginas coincidir en una playa con tu celebridad favorita? Te contamos sus secretos.

¿Qué tiene un famoso haciendo kitesurf que no tengas tú?

En el aire, ¡nada! La belleza de este deporte de riesgo es la libertad, en todos los sentidos. La velocidad y la altura es la misma seas influencer o influenced, el kitesurf nos hace a todos iguales ahí. Es un gran reto entre tú (tu cuerpo y tu mente) y las fuerzas de la naturaleza. El mar no entiende de portadas del Hola.

Pues, por ejemplo, ahí tienes a Barack Obama aprendiendo a hacer kitesurf, en una isla privada del Caribe, de la mano del profesor de kite valenciano Elías Llácer. Elías empezó haciendo un curso de kitesurf en Cádiz, y ahí empezó a perseguir su sueño hasta acabar compartiendo isla paradisiaca con multimillonarios y los kitesurfistas que seguía en las redes.

Y lo más probable es que algunos famosos lo que más tengan sean ganas  de aprender, divertirse y superarse, y de eso andamos sobrados muchos, ¿verdad? Al fijarte un poquito más detenidamente verás que puedes aprender lo mismo, en el mismo sitio y con las mismas pintas que cualquier celebrity.

Algunos famosos que son fans del kitesurf

Que sí, que hemos visto cómo Justin Bieber y Selena Gómez hacen kitesurf en sus vacaciones de lujo por Hawái, pero la famosa de verdad en este arte es Gisela Pulido, campeona del mundo de kitesurf. Gisela se ha propuesto “ser la primera mujer en surfear las olas más grandes del mundo” nada menos.

Kira Miró, actriz y presentadora, es amante del kitesurf y organiza sus viajes en función de este deporte. Empezó haciendo un curso de kitesurf en su tierra, como el que esperamos que vengas a hacer con nosotros, y ahora es experta. Kira revela que, como siempre necesitas que alguien te ayude con la cometa, acabas conociendo gente increíble.

Hugo Silva vuelve cada vez que tiene una pausa entre rodajes a descansar a las playas de Cádiz donde practica surf y kitesurf. Las playas como las de El Palmar, Valdevaqueros o Bolonia, entre otras muchas, tienen más fans famosos de lo que puedas imaginar. Te invitamos a “stalkear” las redes de las celebridades usando el hashtag kitesurf y leas sus testimonios.

Aquí la estrella eres tú

Tarifa, Maui, La Ventana, Kalpitiya, Essaouira, Mui Ne, Cumbuco, Sotavento, Sal y Paracas son [los diez mejores destinos del mundo para practicar kitesurf OJO LINK MEJORES DESTINOS KITESURF!!!]. ¿Crees que eres el único que se ha enterado? En cada uno de estos sitios hay escuelas que dan cursos de kitesurf tanto a un famoso como a ti. Pueden hacerte tan famoso como a Gisela Pulido, claro que sí. Bueno, más o menos…

Así que, si aún no lo has probado, te recomendamos que lo hagas en cuanto tengas ocasión. ¡Ah! No olvides que se trata de un deporte de riesgo que hay que aprender de la mano de un profesional, por mucho que nuestros famosos parezcan haber nacido cometa en mano. ¡Apúntate a un buen curso de kitesurf! Infórmate y elige bien los materiales y el momento del año más adecuado para ti.

Este deporte conecta a gente bonita de todos los rincones del mundo, conocidos y anónimos. Llegas a la playa de Tarifa, colocas tu equipo con su tabla, su barra, su cometa, y, si ya no necesitas monitor porque sabes manejarte, seguro que echas una mano a otro y a cambio recibes una sonrisa cómplice. Y es que desde la playa se ven, eso, cometas más que estrellas.